La piedra que sostiene el saber y desnuda la ignorancia
La defensa del idioma español debemos sostenerla todos los días y a cada hora del año. Con ella aseguramos nuestra identidad cultural y afirmamos nuestra idiosincrasia pues la lengua nos distingue de los otros pueblos.
El 23 de abril, en justo homenaje a Miguel de Cervantes Saavedra, fue designado como el Día del Idioma Español.
Cervantes quien contribuyera al engrandecimiento de la lengua española, con su obra máxima: "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha", muestra los principios lingüísticos necesarios para enriquecer y conservar el español.
El encantamiento del idioma funciona como un hechizo en el cual de 27 letras se construyen alrededor de 100 mil palabras. Suerte de artificio que en el diarismo usamos sin apenas percatarnos de la poderosa maravilla que poseemos.
Todas las acciones humanas, desde la articulación del pensamiento, su cultura y sus quehaceres diarios, están entrelazados y sustentados en solo 27 signos que representan un alfabeto que, a su vez, es capaz de representar en sonidos, absolutamente, toda la realidad humana, todo lo que le rodea, todo lo que lo hace ser un ser pensante; el único ser que se da cuenta de que se da cuenta.
El uso que damos a las palabras depende fundamentalmente del hábito de lectura, una fuente de excepcional de valor, y como es lógico, de la inquietud de cada hablante. Por lo tanto, para festejar este día debemos estimular un mejor uso de nuestra lengua materna, pues es la palabra la piedra angular que sostiene todo el saber y desnuda nuestra ignorancia.